Una tradición librocéntrica como es el islam, en el seno de la cual nace el sufismo, considera el mundo, el cosmos, como un libro preñado de signos hechos para ser leídos y comprendidos. El poeta y místico sufí Mawlânâ Rûmî (m. 1273), que hizo de la música una vía de conocimiento espiritual, vio el mundo, el cosmos, como un libro, sí, pero un libro sonoro, como una partitura de infinita riqueza, a través de la cual Él se dice, Él suena. Todo cuanto existe Le canta a Él. La constitución misma del rebâb expresa esta idea puesto que está compuesto de elementos provenientes tanto del reino animal (las cuerdas de crin de caballo y la piel que recubre la caja de resonancia), como del reino vegetal (su mástil es de madera y la caja de resonancia es un simple coco) como del mineral (dos de sus cuerdas son metálicas). Pues bien, cuando suena, el rebâb nos recuerda que todo cuanto existe Le canta y Le alaba. Para quien así lo ha comprendido, la música se vuelve oración.
'Varias son las sendas que conducen a Dios; yo he elegido la senda de la danza y de la música' escribió el poeta y místico persa Mowlânâ Rûmî (1207- 1273), inspirador de la vía de conocimiento sufí 'mevleví’ de los derviches giróvagos. Sean muy bienvenidos a'Baraka, música con alma', un blog dedicado a la reflexión y al estudio de la música en la obra de Mawlânâ Rûmî y por extensión al simbolismo del arte islámico. Información y contacto: Leili Castella en barakamusica@gmail.com.
Presentació
Baraka és una paraula d’origen àrab que significa alè vital, pura energia de vida, gràcia divina. Es diu que hi ha llocs amb una baraka especial. Entre ells, la música. La música és la bellesa l’allò més primordial que nia en nosaltres. En el batec del cor hi ha el ritme. En la respiració, la melodia. I en la relació amb tot allò que ens envolta, l’harmonia.
La música, com el perfum, és presència intangible. Entrar en ella és entrar en un espai preciós en què allò que és subtil pren cos, i on allò que és tangible esdevé subtil. Segons Mowlânâ Rûmî, la música, com el perfum, ens fa comprendre que vivim exiliats en aquest món, i alhora ens recorda allò que sabem i no obstant hem oblidat: el camí de retorn vers el nostre origen, vers casa nostra.
Habitar aquest espai preciós no pot fer-se només des de la raó. Aquest coneixement delicat i potent ha de ser degustat, encarnat, i per això Mowlânâ va ballar i va ballar, i va girar i girar i girar. D’aquest espai preciós de presència intangible és del què ens parlen els autors reunits en aquest blog. En un món com el que ens ha tocat viure, en què tantes velles estructures inservibles s’enfonsen, és responsabilitat de cadascú de nosaltres agafar-nos fort a aquells qui ens han indicat el camí, intentar comprendre´n els indicis, descobrir-ne les petjades ... i començar a girar.
Sigueu més que benvinguts a Baraka,
Lili Castella
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divendres, 26 d’octubre del 2012
Mevlânâ Rûmî y el rebâb
Una tradición librocéntrica como es el islam, en el seno de la cual nace el sufismo, considera el mundo, el cosmos, como un libro preñado de signos hechos para ser leídos y comprendidos. El poeta y místico sufí Mawlânâ Rûmî (m. 1273), que hizo de la música una vía de conocimiento espiritual, vio el mundo, el cosmos, como un libro, sí, pero un libro sonoro, como una partitura de infinita riqueza, a través de la cual Él se dice, Él suena. Todo cuanto existe Le canta a Él. La constitución misma del rebâb expresa esta idea puesto que está compuesto de elementos provenientes tanto del reino animal (las cuerdas de crin de caballo y la piel que recubre la caja de resonancia), como del reino vegetal (su mástil es de madera y la caja de resonancia es un simple coco) como del mineral (dos de sus cuerdas son metálicas). Pues bien, cuando suena, el rebâb nos recuerda que todo cuanto existe Le canta y Le alaba. Para quien así lo ha comprendido, la música se vuelve oración.
dissabte, 13 d’octubre del 2012
Mahmoud Darwish
Leili Castella
[…]
Para describir la flor del almendro he de visitar
el inconsciente y que me guíe el léxico de un sentimiento prendido de los árboles. ¿Cómo decirla?
[…]
Ni nieve ni algodón
pero qué es ella,
que desdeña las cosas y los nombres.
Si lograse el autor combinar unas sílabas que describieran la flor del almendro, se levantaría la niebla de las colinas y un pueblo diría al unísono:
Ya está
Ésta es la letra
de nuestro himno nacional!
divendres, 12 d’octubre del 2012
CD 'Ushâq
Carme Miró