Presentació

Baraka és una paraula d’origen àrab que significa alè vital, pura energia de vida, gràcia divina. Es diu que hi ha llocs amb una baraka especial. Entre ells, la música. La música és la bellesa l’allò més primordial que nia en nosaltres. En el batec del cor hi ha el ritme. En la respiració, la melodia. I en la relació amb tot allò que ens envolta, l’harmonia.

La música, com el perfum, és presència intangible. Entrar en ella és entrar en un espai preciós en què allò que és subtil pren cos, i on allò que és tangible esdevé subtil. Segons Mowlânâ Rûmî, la música, com el perfum, ens fa comprendre que vivim exiliats en aquest món, i alhora ens recorda allò que sabem i no obstant hem oblidat: el camí de retorn vers el nostre origen, vers casa nostra.

Habitar aquest espai preciós no pot fer-se només des de la raó. Aquest coneixement delicat i potent ha de ser degustat, encarnat, i per això Mowlânâ va ballar i va ballar, i va girar i girar i girar. D’aquest espai preciós de presència intangible és del què ens parlen els autors reunits en aquest blog. En un món com el que ens ha tocat viure, en què tantes velles estructures inservibles s’enfonsen, és responsabilitat de cadascú de nosaltres agafar-nos fort a aquells qui ens han indicat el camí, intentar comprendre´n els indicis, descobrir-ne les petjades ... i començar a girar.

Sigueu més que benvinguts a Baraka,

Lili Castella

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dissabte, 13 d’octubre del 2012

Mahmoud Darwish


Ni nieve ni algodón…
 
La música hablada de Mahmud Darwish
 
Leili Castella





 
Mahmud Darwish (Al-Birwa, Palestina, 1941 - Houston, Estados Unidos, 2008), uno de los más importantes escritores árabes contemporáneos, cuya azarosa vida se vio marcada por el exilio constante (Amán, Beirut, París), era calificado a menudo como "el poeta nacional palestino". Es ésta una categoría de la que el propio Darwish acabaría sintiéndose prisionero, puesto que su única patria, su patria interior, era la poesía. Así lo entendió Olivier Py, director del Odéon-Théâtre de l’Europe, cuando, al inicio de un recital poético a cargo del propio poeta, lo presentó como sigue: “Acogemos esta noche a un hombre que es la voz de un país, país que cada uno de nosotros tiene el deber de inventar y en el que cada generación debe soñar: y este país es, evidentemente, el poema. Antes que en cualquier otra cosa, debemos trabajar todos para que la metáfora sea aún una de las grandes alegrías de nuestras vidas, y es por ello que tenemos especial necesidad de grandes voces como la de Mahmud Darwish.”

Y efectivamente, grande y especial era la voz de este  poeta. Convencido de que la poesía es ante todo música y que “se lee tanto por los ojos como por las orejas”, Mahmoud Darwish consideraba el recital poético como una prolongación obligada del acto de escribir. Decía que recitando sus poemas en público, tenía la impresión de recrearlos, exactamente como lo hace un actor de teatro en cada representación. Según él, la poesía, y, en definitiva, cualquier pensamiento debe pasar por los sentidos: toda poesía es en primer lugar oral, y por tanto, música.
 


 
Es por ello que a lo largo de los años no dejó de ofrecer y preparar con suma aplicación recitales de sus propios poemas. Tanto el poeta como su auditorio sabían de antemano que iban a compartir un momento de intensa emoción. De hecho Darwish es considerado uno de los grandes poetas del tarab, palabra de origen árabe, en cuya etimología late un sentido harto expresivo: el de la excitación de los camellos, acelerando su paso para regresar al campamento (tirâb). Tarab hace referencia en cualquier caso a la emoción poética y musical, indecible y misteriosa, que abarca un amplio espectro de sentimientos y estados, de los más interiores a los más exaltados. Con su voz, el intérprete transmite la emoción que le embarga, estableciéndose así una complicidad o unión entre el poeta inspirado, el poema, y el oyente refinado cuya alma está sedienta de revelaciones sutiles.

 Sin embargo, sólo puede transmitir tarab quien vive en “estado poético”. Decíamos antes que la verdadera patria de Mahmoud Darwish era la poesía. Pero aún cabría añadir más: el exilio es doloroso y viviendo en él, es fácil imaginar la importancia que adquiere la idea no ya de patria, sino de “casa”. Dijo en una ocasión el poeta: “La casa es estar a solas con uno mismo. Son también los libros, la música y el papel en blanco. La casa es de algún modo un lugar de escucha de lo más profundo que tenemos. Es el exilio el que aguza el sentido de casa y de patria porque son su contrario”. Pero para un poeta aún hay un sentido más interior y cálido de "casa": “La casa metafórica que el poeta inventa para si mismo, es un lugar íntimo: un verso de poesía. La casa deviene un verso y el verso un refugio. Por ello me hace feliz que en árabe, una misma palabra, bayt, designe tanto la casa como el verso poético”.
 


 
Mahmoud Darwish vivía en el bayt.  Para él las palabras remitían a la realidad realmente real que les subyacía y de la que brotaban. Por eso dijo en una ocasión: “Busco desde hace diez años la palabra justa para decir la flor del almendro”. Para expresar lo que hay más allá, o mejor dicho, lo que hay en el interior profundo de la palabra, Darwish explicó que muchas veces conocemos algo antes de que nos pregunten por ello. Y que cuando nos preguntan por ello, dejamos de saber decirlo.

 Por ello, en el bellísimo poema Para describir la flor del almendro, escribe Mahmud Darwish:

 Para describir la flor del almendro, no hay
enciclopedia de botánica que valga, ni diccionario alguno…
[…]
Para describir la flor del almendro he de visitar
el inconsciente y que me guíe el léxico de un sentimiento prendido de los árboles. ¿Cómo decirla?
[…]
Ni nieve ni algodón
pero qué es ella,
que desdeña las cosas y los nombres.
Si lograse el autor combinar unas sílabas que describieran la flor del almendro, se levantaría la niebla de las colinas y un pueblo diría al unísono:
Ya está
Ésta es la letra
de nuestro himno nacional!

 Pero todo ésto son aún sólo palabras: si les apetece escuchar la música de este poema en la voz profunda y verídica del propio poeta, clicar aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=HGfQUAdN93Y